El crumble: un dulce nacido de la necesidad
El crumble, ese delicioso postre británico con una capa crujiente y una base de fruta, surgió como una respuesta ingeniosa a la escasez de alimentos durante la Segunda Guerra Mundial. Al escasear muchos ingredientes, los británicos tuvieron que adaptar sus recetas y crear postres más sencillos pero igual de sabrosos.
El crumble se convirtió en una opción popular debido a su facilidad de preparación y a su versatilidad. Con una base de harina, mantequilla y azúcar, y una capa superior de frutas variadas, este postre se adaptó a los recursos limitados de la época.
Hoy en día, el crumble sigue siendo un clásico de la repostería británica, pero se ha reinventado con una gran variedad de frutas y acompañamientos. Su popularidad ha traspasado fronteras y se disfruta en todo el mundo, convirtiéndolo en un postre atemporal y adaptable a cualquier paladar.
En resumen, el crumble es un dulce con una historia interesante, nacido de la necesidad y convertido en un clásico de la cocina internacional.
RECETA
INGREDIENTES:
Para el crumble:
- 300 gr de harina
- 175 gr de azúcar moreno
- 200 gr de mantequilla (sin sal) fría
- una pizca de sal
PARA EL RELLENO:
- 450 gr de manzanas peladas y cortadas en dados
- 50 gr de azúcar moreno
- 1 cucharada de harina
- una pizca de canela en polvo
Para acompañar:
- helado de vainilla o nata
Para hacer el crumble pon la harina y el azúcar en un bol y mezcla bien. Añade poco a poco la mantequilla en pequeños dados y sigue mezclando con las manos hasta conseguir una masa similar a las migas, con algunos trozos pequeños y otros más grandes. Reserva.
Pela las manzanas, retírales el corazón y córtalas en pequeños dados (alrededor de 1 cm). A continuación, ponlas en un bol y espolvorea por encima el azúcar , una cucharada de harina y la canela en polvo. Mezcla todo bien, teniendo cuidado para no romper la fruta.
Por último, unta con mantequilla una fuente de horno (de unos 24 cm de largo) y extiende las manzanas troceadas. Añade por encima la mezcla del crumble, cubriendo toda la fruta. Hornea (con el horno precalentado) a 180ºC durante 40 minutos aproximadamente, hasta que el crumble esté de color dorado y la manzana burbujeando.
Con qué acompañar el crumble de manzana
Te recomendamos servir el crumble de manzana caliente acompañado de una bola de helado de vainilla o nata. Si eres muy goloso, también puedes añadir por encima un poco de sirope o caramelo y otros toppings, como almendra picada.




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