Este postre tiene muchas versiones sobre su origen, una de ellas cuenta que el postre lleva el nombre del lugar en donde nació una de las monjas que cocinaba para los niños huérfanos del Hospicio Cabañas, ubicado en el antiguo barrio de San Juan de Dios en el centro de Guadalajara. El nombre del pueblo es Jérica, en la comunidad de Valencia en España.
La monja tomó los ingredientes y los mezcló, los puso a hornear y al tener que servir a tantos niños que estaban en el Hospicio Cabañas, lo olvidó dentro del horno y al momento de sacarlo notó que se quemó de la parte superior y así es como la jericalla nos presenta una golosina que evoca el sabor del flan, pero su consistencia es más ligera en la boca, el sabor del dorado que la cubre (a leche quemada) es su principal característica, otorgándole un sabor especial y muy agradable.
De esta manera, la receta y su popularidad se fueron extendiendo poco a poco por las colonias de Guadalajara y otros estados, hasta convertirse en un postre insignia tradicional de ese lugar.
Actualmente la jericalla goza de reconocimiento internacional, su delicioso sabor y su fácil elaboración, le han convertido en uno de los favoritos de los hogares mexicanos.
INGREDIENTES
- 3 tazas de leche (720 ml)
- 1 raja de 10 cm de canela (5 g)
- 1 cucharada de extracto de vainilla (15 ml)
- 6 yemas (120 g)
- ¾ de taza de azúcar (150 g)
- 3 cucharadas de fécula de maíz
PREPARACION:
Hervir la leche con la canela, agregar el extracto de vainilla. Batir ligeramente las yemas con el azúcar, combinar con la leche y la fécula de maíz y colar. Vaciar la mezcla en los refractarios. Poner agua hirviendo en el recipiente hasta cubrir la mitad de los refractarios. Hornear a baño María a 160ºC durante 30 minutos o hasta que estén cocidas las jericallas. Para dorar la superficie, ponerlas bajo el asador del horno. Información adicional Uno de los dulces más delicados y tradicionales de México. Para que quede más perfumado, puedes hervir la leche con la canela, un pedazo de cáscara de naranja y uno de cáscara de limón.
ENGLISH
This dessert has many versions about its origin, one of them says that the dessert is named after the place where one of the nuns who cooked for the orphaned children of Hospicio Cabañas was born, located in the old neighborhood of San Juan de Dios in the downtown Guadalajara. The name of the town is Jérica, in the community of Valencia in Spain.
The nun took the ingredients and mixed them, put them to bake and having to serve so many children who were at the Hospicio Cabañas, she forgot it in the oven and when she took it out she noticed that it burned on the top and that's how Jericalla presents us with a candy that evokes the flavor of flan, but its consistency is lighter in the mouth, the golden flavor that covers it (burned milk) is its main characteristic, giving it a special and very pleasant flavor.
In this way, the recipe and its popularity spread little by little throughout the colonies of Guadalajara and other states, until it became a traditional flagship dessert of that place.
Currently, jericalla enjoys international recognition; its delicious flavor and easy preparation have made it one of the favorites of Mexican homes.
INGREDIENTS
- 3 cups of milk (720 ml)
- 1 10 cm slice of cinnamon (5 g)
- 1 tablespoon of vanilla extract (15 ml)
- 6 yolks (120 g)
- ¾ cup of sugar (150 g)
- 3 tablespoons of cornstarch
PREPARATION:
Boil the milk with the cinnamon, add the vanilla extract. Lightly beat the yolks with the sugar, combine with the milk and cornstarch and strain. Pour the mixture into the refractory containers. Pour boiling water into the container until half of the refractory pans are covered. Bake in a bain-marie at 160ºC for 30 minutes or until the jericallas are cooked. To brown the surface, place them under the oven broiler. Additional information One of the most delicate and traditional sweets of Mexico. To make it more fragrant, you can boil the milk with cinnamon, a piece of orange peel and a piece of lemon peel.


Comentarios
Publicar un comentario